Según una presentación realizada por la Coalición de Defensores de la Reducción del Daño del Tabaco de Asia Pacífico (CAPHRA), solo un poco más del 1% de las personas con capacidad para recetar nicotina lo hacen realmente. Menos de un tercio de los prescriptores autorizados están públicamente disponibles para los adultos fumadores que buscan cambiar a cigarrillos electrónicos de nicotina debido al fracaso del modelo medicalizado de Australia.
CAPHRA ha presentado un documento de consulta a la Administración de Bienes Terapéuticos (TGA, por sus siglas en inglés) en Australia, discutiendo varias opciones para obtener legalmente cigarrillos electrónicos y nicotina.
Australia sigue siendo la única democracia occidental que requiere una receta médica para los cigarrillos electrónicos de nicotina. El período de consulta pública sobre la propuesta de reforma en la regulación de productos de cigarrillos electrónicos de nicotina en Australia comenzó el 30 de noviembre y finalizó el 16 de enero de 2023.
En la última década, las tasas de tabaquismo en Australia han permanecido estables, especialmente entre comunidades vulnerables y desfavorecidas. Nancy Loucas, coordinadora ejecutiva de CAPHRA, afirmó que "los cigarrillos electrónicos son uno de los métodos más efectivos para que los fumadores de todo el mundo dejen de fumar, y el acceso a ellos en los puntos de venta debería haberse restringido hace mucho tiempo".
CAPHRA afirmó que varios países, incluyendo la Unión Europea, el Reino Unido, Nueva Zelanda y Canadá, están utilizando actualmente cigarrillos electrónicos y productos de reducción de daños para influir en el rápido declive en la prevalencia del tabaquismo en estos países.
La señora Lucas afirmó que el producto más mortal para el público, el tabaco combustible, todavía está fácilmente disponible en cualquier tienda común, lo cual es una burla para la salud pública.
Australia necesitas determinar si sus decisiones de política de nicotina se basan en la ciencia, la evidencia y los hechos para promover y mantener la salud de su población, o si eligen el dinero por encima de la salud con respecto a los impuestos sobre el consumo de tabaco y otros posibles fondos que puedan recibir debido a su política severa, que según CAPHRA ha demostrado ser un fracaso.
Los políticos y funcionarios australianos pueden no querer escucharlo, pero si quieren ver el éxito, solo necesitan cruzar el Mar de Tasmania. Nueva Zelanda ha adoptado un enfoque activo de reducción de daños hacia el tabaco, y en la última década, con la implementación de la meta 'Libre de Humo en 2025', su tasa general de fumadores se ha reducido a la mitad. Ahora su objetivo es lograr una tasa de fumadores regulares de solo 5% o menos", dijo la Sra. Loucas.
De manera similar, CAPHRA escribió que si el acceso de los jóvenes es realmente una preocupación para los formuladores de políticas australianos, la única solución es una regulación adecuada y la imposición de multas e revocaciones de licencias estrictas para los minoristas que no cumplan. La legislación y las regulaciones posteriores sobre cigarrillos electrónicos en Nueva Zelanda lograron esto en el 2020.
Según la Sra. Loucas, Nueva Zelanda cuenta con un marco efectivo para los consumidores. De hecho, solo en el último año, más de 150,000 neozelandeses han cambiado de productos de combustión mortales a alternativas más seguras de nicotina.
La Coalición de Defensores de la Reducción del Daño del Tabaco de Asia-Pacífico (CAPHRA) cree que un mercado de consumo regulado permitirá que Australia tenga el control necesario sobre la calidad y cantidad de productos vendidos por los minoristas de la comunidad. También permite que los productos sean restringidos exclusivamente a adultos, al igual que el alcohol y los cigarrillos combustibles.
El informe señala que actualmente existe una prevalencia de productos del mercado negro no regulados en Australia, sin control regulatorio sobre su contenido o acceso para personas menores de 18 años.
Nosotros, en nombre de nuestras nueve organizaciones miembro, hemos presentado una carta de objeción al documento de consulta que defiende la "teoría de la puerta de entrada". A pesar de la afirmación del documento de contar con evidencia de que los cigarrillos electrónicos llevan al tabaquismo en los jóvenes, la teoría de la puerta de entrada ha sido confirmada y cuestionada por numerosas instituciones de investigación internacionales. La Sra. Loucas afirmó que los cigarrillos electrónicos son una forma de abandonar el tabaquismo, no de iniciarlo.
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