Con un número inalterado de usuarios de tabaco desde que se implementó el tratado mundial hace 17 años, el profesor Robert Beaglehole y la profesora Ruth Bonita, quienes trabajaron con la OMS, dijeron: "La mayoría de las personas fuman porque son dependientes de la nicotina. La reducción del daño causado por el tabaco reduce el daño causado por el tabaco quemado al reemplazar los cigarrillos con formas de administrar la nicotina mucho menos dañinas; estas alternativas tienen un gran potencial para perturbar la industria del cigarrillo", afirmaron los profesores Robert Beaglehole y Ruth Bonita.
Sólo el 30% de los países están en camino de alcanzar el objetivo de la OMS de reducir en un 30% la prevalencia del consumo de tabaco en adultos para el año 2030, a pesar de la implementación del CMCT (entró en vigor en 2005), mientras que la mayoría de los países no están en camino de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.4 para enfermedades no transmisibles.
Reducción de daños como enfoque potencial.
Además, los dos expertos afirman que tanto la OMS como la Conferencia de las Partes del CMCT han rechazado reconocer la reducción del daño.
El CMCT ya no cumple su propósito, especialmente para los países de bajos ingresos. Ni la OMS ni el CMCT se basan en la última evidencia sobre el papel de los dispositivos innovadores para entregar nicotina para ayudar en la transición de los cigarrillos a productos mucho menos dañinos. Del mismo modo, atención en el uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes, la mayoría de los cuales es experimental, distrae del objetivo crucial de salud pública de reducir las muertes causadas por el tabaco en adultos", señalaron los expertos.
La crítica franca pero honesta de la OMS y el CCLAT por parte de dos expertos en salud pública genuinamente cualificados y dedicados es una llamada de atención para la OMS y otros defensores del control del tabaco que aún siguen ciegamente el enfoque desactualizado de la agencia para abordar el problema del tabaquismo. Ya es hora de que la OMS permita una revisión independiente de sus políticas de control del tabaco y examine de manera objetiva la evidencia que respalda la reducción de daños". "La ciencia ha avanzado significativamente en la última década y ha proporcionado a los fumadores mejores alternativas que realmente pueden salvar sus vidas. Las políticas de salud pública deberían mantenerse al día con estos avances en lugar de limitar su potencial para ayudar a los fumadores a evitar los daños del cigarrillo", dice el Dr. Fernando Fernández, Secretario General de la Federación Dental de Asia Pacífico.