Gregoire Verdeaux, el Vicepresidente Senior de Philip Morris International (PMI), ha revelado en una reciente entrevista que PMI está interesada en expandir sus inversiones en Brasil estableciendo una nueva fábrica en Rio Grande, una ciudad en la parte sur del país. Sin embargo, este plan está condicionado a que Anvisa, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, levante su actual prohibición sobre los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentados.
Verdeaux enfatizó la falta de sentido de tener una fábrica de exportación de productos de tabaco calentado que están prohibidos dentro del país, y expresó la esperanza de un debate matizado y contemporáneo sobre regulaciones. Señaló que los 20 millones de fumadores de Brasil deberían tener acceso a alternativas reguladas. Actualmente, los cigarrillos electrónicos son contrabandeados en Brasil, evitando cualquier control de calidad de las sustancias en los componentes.
PMI ya tiene una fábrica en Santa Cruz do Sul, con 1,800 empleados, preparando toda su cartera de productos, incluyendo Marlboro, L&M y Chesterfield. A medida que estos productos se expanden, la capacidad de fabricación y producción también debe crecer, añadió Verdeaux.
Fuente de la miniatura: PM
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