Un estudio publicado en el Journal of Adolescent Health revela que el número de usuarios diarios de cigarrillos electrónicos menores de 21 años aumentó a más de un millón en 2019. De esos usuarios, el 56,3% reportó usar cigarrillos electrónicos Juul. El estudio fue realizado por el Dr. John Pierce, investigador en prevención del cáncer en la Universidad de California, San Diego, y sus colegas en pediatría.
Investigaciones sugieren que el aumento significativo en el uso diario entre los adolescentes estadounidenses podría ser una advertencia de futuros problemas de salud y requiere una acción urgente por parte de la FDA. Los datos reflejan la posibilidad de que la nueva generación de fumadores ya no dependa del tabaco combustible y se espera que nunca cambien a los cigarrillos tradicionales para evitar problemas de salud, aunque los cigarrillos electrónicos en sí mismos no son inofensivos.
Juul Labs es una empresa de dispositivos de cigarrillos electrónicos populares, con sabores que atraen a los niños, lo que ha resultado en más de 2,300 demandas debido a su atractivo excesivo para los adolescentes. Aunque Juul argumenta que sus productos están diseñados para fumadores adultos, los estudios han demostrado que el uso de cigarrillos electrónicos entre adultos está disminuyendo.
El porcentaje de usuarios diarios de Juul entre la población adulta es relativamente bajo, con un 42,9% de usuarios entre las edades de 21 y 24 años y solo un 22,6% siendo mayores de 25 años.
En este estudio, los participantes de edades comprendidas entre los 12 y los 34 años se dividieron en dos grupos. Estos datos se siguieron durante dos años, desde 2014 hasta 2016 y desde 2017 hasta 2019. El primer grupo estaba compuesto por 24,409 personas que participaron antes del aumento en las ventas de Juul en 2014, mientras que el segundo grupo estaba compuesto por 20,161 individuos que participaron durante el período de rápido crecimiento de Juul en 2017.
En comparación con 2014, ha habido un aumento de 12.3 puntos porcentuales en el número de personas que usan cigarrillos electrónicos por primera vez en 2017, llegando al 24.7%. Durante este período, la tasa de experimentación de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes de 18 a 21 años en Estados Unidos ha disminuido en 3.6 puntos porcentuales, llegando al 12.2%. Los investigadores sugieren que esto puede deberse a preocupaciones sobre lesiones pulmonares relacionadas con los cigarrillos electrónicos, conocidas como EVALI, que han sido relacionadas con productos que contienen acetato de vitamina E y tetrahidrocannabinol (THC), los cuales pueden simular síntomas de COVID-19 e incluso llevar a la muerte.
El autor sugiere que el aumento en el uso de cigarrillos electrónicos puede atribuirse a estrategias innovadoras de marketing en redes sociales, tecnologías que hacen que las concentraciones más altas de aerosoles de nicotina sean "menos repulsivas" y atractivos sabores amigables para los niños.
El autor señala que la FDA ha respondido a la popularidad de los cigarrillos electrónicos al reducir el uso de aditivos saborizantes, pero no ha limitado la cantidad de nicotina permitida en los cigarrillos electrónicos como lo han hecho otros países.
A medida que los productos de Juul se han expandido en el mercado, la tasa general de consumo de tabaco ha aumentado del 44.5% al 50.2%. Durante el período de seguimiento de dos años, hubo una mayor proporción de fumadores no diarios que pasaron a fumar diariamente en 2017 en comparación con 2014 (5.3% frente a 4.9% en la cohorte). Además, más del 64% del aumento en el consumo de tabaco fue impulsado por niños de 14 a 17 años, con casi la mitad siendo usuarios de cigarrillos electrónicos.
En 2017, la tasa de dependencia a los cigarrillos electrónicos fue del 17.4% para el grupo de edad más joven, una cifra similar a la de los adultos menores de 35 años.
Mientras tanto, para el año 2017, hubo una disminución significativa en el número de fumadores en todos los grupos de edad. Las tasas de tabaquismo disminuyeron en un 33% para el grupo de edad más joven y en un 49% para el grupo de edad de 18 a 21 años en comparación con 2014.
Una limitación de este estudio es que los participantes eran de diferentes períodos de tiempo, lo que dificulta aplicar los hallazgos a variables basadas en el tiempo.
Fuente: MedPage Today
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