A pesar de que los dispositivos de cigarrillos electrónicos contienen baterías recargables de iones de litio, los jóvenes en Estados Unidos desechan aproximadamente cinco cigarrillos electrónicos desechables cada segundo. Dentro de un año, esto equivale a 150 millones de dispositivos. Estos dispositivos contienen en total suficiente litio como para cargar alrededor de 6,000 Teslas.
El litio es un metal crucial ya que se utiliza en baterías recargables, proporcionando energía a todo, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles eléctricos. Sin embargo, su producción es un proceso complejo que a menudo genera altas emisiones de carbono.
Una encuesta realizada por la organización de salud pública Truth Initiative, dedicada a poner fin al consumo de tabaco y vapeo, reveló que más de la mitad de los jóvenes de entre 15 y 24 años que utilizan cigarrillos electrónicos usan dispositivos desechables. De estos usuarios, dos tercios desechan sus dispositivos usados directamente en la basura del hogar.
Los cigarrillos electrónicos o e-cigarrillos utilizan una batería para calentar e inhalar líquido. Aunque la mayoría de los cigarrillos electrónicos desechables contienen baterías recargables de ion de litio, están diseñados para ser desechados una vez que se agota el líquido.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) ha declarado que los cigarrillos electrónicos están siendo desechados de manera incorrecta en la basura doméstica debido a que se etiquetan incorrectamente como "desechables". Esto resulta en que todo el dispositivo, incluidas sus baterías, se arroje a la basura común.
Según un consultor de la industria, se espera que la demanda de baterías de litio aumente cinco veces para el año 2030.
Según Alissa Kendall, profesora en la Universidad de California, Davis, "En un futuro previsible, dependeremos completamente de las baterías de iones de litio, especialmente para los automóviles. En cuanto a costos y densidad energética, no tenemos nada que sea verdaderamente competitivo".
Ella declaró que usar una batería de litio-ion recargable en un cigarrillo electrónico desechable es "muy alarmante".
Las baterías de iones de litio se clasifican como residuos peligrosos debido a su toxicidad y propensión a incendiarse si se dañan. Un informe de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos encontró que entre 2013 y 2020 hubo 245 incendios en instalaciones de residuos como camiones de basura y almacenes que fueron causados o podrían haber sido causados por baterías de iones de litio. Estos eventos resultaron en cuatro bomberos hospitalizados por quemaduras químicas.
A pesar de esto, en Estados Unidos es completamente legal desechar estas baterías en la basura doméstica. A diferencia de la Unión Europea, los cigarrillos electrónicos no requieren reciclaje profesional y los fabricantes de cigarrillos electrónicos no tienen ninguna obligación respecto a sus productos.
Kendall afirmó que, a pesar de que Estados Unidos cuenta con la infraestructura necesaria, la red de reciclaje en el país no es muy buena.
Ella dijo: "Para los consumidores, saber cómo desechar dispositivos electrónicos pequeños puede ser una tarea desalentadora. Incluso en California, es difícil deshacerse adecuadamente de los desechos electrónicos. Cuando es tan fácil simplemente tirarlo a la basura, ¿por qué alguien se molestaría en hacerlo correctamente?
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha declarado que la orden ejecutiva del presidente Joe Biden sobre las cadenas de suministro en 2021 es una de sus principales prioridades. La agencia agregó que "aumentar la recuperación de minerales críticos como el litio de las baterías recicladas es un componente importante de este esfuerzo".
Nuevos datos indican que los cigarrillos electrónicos desechables son ahora el tipo más popular de cigarrillo electrónico entre los jóvenes en Estados Unidos, superando a Juul y a los sistemas basados en cápsulas que permiten rellenar el líquido electrónico, y por ende, duran más tiempo.
Según investigaciones, Elf Bar ha experimentado un rápido aumento en popularidad y se ha convertido en la marca de cigarrillos electrónicos desechables más utilizada entre los jóvenes. Una encuesta llevada a cabo a principios de este año encontró que Elf Bar y su marca hermana, Geek Bar, son los productos de cigarrillos electrónicos desechables más populares en el Reino Unido, con dos dispositivos siendo descartados cada segundo.
Elf Bar y Geek Bar no respondieron a las solicitudes de comentario.
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