Fuentes dentro del Parlamento del Reino Unido han sugerido que el gobierno está considerando abandonar silenciosamente su compromiso de convertirse en un país libre de humo para el año 2030. A pesar de una declaración del Secretario de Salud y Atención Social, Steve Barclay, personas cercanas al gobierno indican que el objetivo para el 2030 está siendo dejado de lado, comenzando por la eliminación completa de la meta.
El plan inicial consistía en establecer un límite de edad legal para la compra de productos de tabaco, y luego aumentarlo gradualmente cada año hasta que nadie pudiera comprar productos de tabaco en absoluto. Sin embargo, este enfoque recibió una fuerte oposición por parte de un grupo de legisladores del Partido Conservador, incluidos aquellos que creen en un mercado libre y aquellos que han recibido regalos y favores de la industria tabacalera.
Un portavoz de Health Action on Smoking and Health (ASH) comentó que "cualquier gobierno competente no abandonaría el objetivo de un 2030 sin humo. Esto muestra una falta de imaginación y valor por parte de un gobierno que claramente está en sus etapas finales".
Bob Blackman, el presidente del grupo parlamentario multipartidista sobre tabaquismo y salud, ha afirmado que "cuando el gobierno intente reducir las listas de espera en el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, minimizar nuestra estrategia contra el tabaco tendrá el efecto contrario.
El año pasado, la "Revisión Khan" afirmó que el gobierno ha establecido el objetivo de que Inglaterra sea libre de humo para el año 2030, lo que significa que solo el 5% de la población será fumadora para entonces. No cumplir esta meta obstaculizaría la declaración del gobierno de aumentar la esperanza de vida saludable en cinco años para el 2035. También impediría al gobierno alcanzar su ambicioso objetivo de salvar más vidas como parte del nuevo plan de cáncer de 10 años.
Al mismo tiempo, Michelle Mitchell, CEO de Cancer Research UK, cuestionó si el gobierno recuerda que se suponía que iba a lanzar una guerra contra el cáncer.
Hace menos de un año, muchos ministros de salud, incluido Sajid Javid, declararon la guerra para promover la investigación y eliminar las desigualdades.
Mitchell afirmó que hasta ahora no hay "ninguna estrategia, plan o fondos".
La implicación ahora es que el gobierno tampoco podrá tomar medidas prácticas para promover la proliferación de los cigarrillos electrónicos.
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