Activistas del vaping indignados por la guía de política en Australia.
El Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud (NHMRC, por sus siglas en inglés) publicó recientemente su Declaración del CEO sobre Cigarrillos Electrónicos 2022, la cual ofrece orientación a los encargados de formular políticas de salud pública.
Según la Coalición de Defensores de la Reducción de Daños por Tabaco de Asia Pacífico (CAPHRA), el documento afirma falsamente que vapear no es una herramienta eficaz para dejar de fumar, sino una puerta de entrada al consumo de tabaco, con la mayoría de los vapeadores convirtiéndose en usuarios duales. El vapeo, según el documento, también aumenta el riesgo de recaída en el consumo de tabaco. Según CAPHRA, el NHMRC exagera los impactos en la salud, los riesgos de envenenamiento y explosión de los cigarrillos electrónicos, mientras que las referencias a toxinas y daños potenciales se hacen sin una comparación justa con el consumo de tabaco.
Nancy Loucas, coordinadora ejecutiva de CAPHRA, afirma que este último documento gubernamental sobre el vapeo hace afirmaciones falsas escandalosas y solo provocará que más fumadores australianos pierdan la vida.
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CAPHRA dice que el enfoque anti-vaping de Australia está cada vez más desfasado en comparación con otros países del Asia Pacífico, ya que Filipinas, Malasia y Tailandia están levantando sus prohibiciones de vaping. Además, Nueva Zelanda, al otro lado del estrecho de Tasmania, ya opera bajo un marco regulatorio que ha provocado una disminución en las tasas de tabaquismo.
Este documento atroz no vale el papel en el que está escrito, pero ahora se ha convertido en la biblia para las pautas de salud pública en Australia y sus alrededores", dice Loucas.
Es ilegal vender, suministrar o poseer productos de vapeo con nicotina, siendo Australia la única democracia occidental que exige receta médica para vapear con nicotina. Alarmantemente, 2.3 millones de australianos siguen fumando cigarrillos.
El año pasado, la Administración de Bienes Terapéuticos de Australia amplió su modelo solo con receta, con aduanas restringiendo en la frontera la importación de líquidos para vapear con nicotina desde sitios web extranjeros para uso personal.
