British American Tobacco (BAT) está buscando reestructurar sus oportunidades comerciales en Sudáfrica debido a una disminución en las ventas legales de cigarrillos, lo que puede afectar a 200 puestos de trabajo.
Este fabricante de cigarrillos atribuye algunos de sus desafíos a la prohibición de venta de cigarrillos implementada por Sudáfrica durante cinco meses en 2020. La medida fue implementada para ayudar a prevenir la propagación del Covid-19, pero posteriormente fue declarada inconstitucional por el tribunal de mayor instancia del país.
Sin embargo, según BAT, para ese momento el daño ya había sido hecho.
La prohibición de ventas de tabaco en 2020 ha provocado un crecimiento explosivo en el mercado negro. Incluso después de que se levantara la prohibición, esta tendencia ha continuado", declaró la empresa.
En 2019, BAT Sudáfrica empleaba aproximadamente a 1,800 empleados permanentes para sus operaciones en Sudáfrica. Sin embargo, la compañía ha anunciado recientemente que ha tenido que despedir a más del 30% de su fuerza laboral desde 2020.
La empresa afirmó que durante el mismo período, a medida que el mercado ilegal seguía creciendo rápidamente, las ventas de cigarrillos disminuyeron aproximadamente un 40%.
Según investigaciones independientes, BAT Sudáfrica estima que el comercio ilegal de cigarrillos representa el 70% del volumen total del mercado de cigarrillos en Sudáfrica. Este comercio ilegal afecta seriamente la sostenibilidad de la industria tabacalera legal y es una fuente de financiación para organizaciones criminales en Sudáfrica", declaró BAT.
La empresa está solicitando un refuerzo en la aplicación de la ley y la implementación de nuevas políticas para combatir el comercio ilegal.
BAT Sudáfrica ha mostrado gratitud por los esfuerzos del Servicio de Impuestos de Sudáfrica (SARS, por sus siglas en inglés) y las agencias de aplicación de la ley en la represión de los mercados de cigarrillos ilegales, pero también está pidiendo una acción más fuerte. Las medidas actuales no han sido efectivas para frenar el crecimiento de la industria del cigarrillo ilegal.
La SARS ha anunciado una nueva política importante, pero ahora es tiempo de revisar las políticas de los fabricantes para garantizar el cumplimiento. Con el objetivo de apoyar a las agencias encargadas de hacer cumplir la ley y mejorar su eficiencia, y también para ayudar a los consumidores a diferenciar entre precios del mercado legal e ilegal, se necesita establecer una política de precio mínimo de venta al público.
El comercio ilegal ha costado a Sudáfrica miles de millones de rand en ingresos fiscales muy necesarios, con impactos claros que ahora se ven en las operaciones de empresas legales, así como consecuencias desafortunadas para aquellos que dependen de la cadena de valor para su subsistencia. La falta de aplicación de las leyes del país hace imposible que las empresas legales puedan competir.
BAT no proporcionó detalles específicos sobre cómo planean reestructurar su negocio o qué puestos de trabajo podrían eliminarse.
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