
La Corte Suprema de los Estados Unidos ha respaldado la regulación de la FDA, rechazando la apelación presentada por la subsidiaria de British American Tobacco (BAT), R.J. Reynolds, que buscaba bloquear las nuevas etiquetas gráficas de advertencia en los cigarrillos.

Esta resolución sigue una serie de batallas legales y deja en su lugar una decisión de la corte de apelaciones federales, confirmando que las nuevas advertencias, que presentan imágenes de graves condiciones de salud como el cáncer y enfermedades pulmonares, no violan los derechos de la Primera Enmienda de las compañías tabacaleras.

Bajo la Ley de Control del Tabaco de 2009, el Congreso requirió que los embalajes y anuncios de cigarrillos incluyeran "nueve nuevas advertencias que rotarían regularmente". Estas advertencias están obligadas a cubrir "el 50 por ciento superior de los paneles frontal y trasero" de cada paquete de cigarrillos y al menos "el 20 por ciento del área del anuncio".

El Congreso también especificó que estas advertencias deben incluir "gráficos a color que representen las consecuencias negativas para la salud del tabaquismo".

Sin embargo, las compañías tabacaleras, incluyendo R.J. Reynolds, argumentaron que las nuevas etiquetas constituían un "discurso obligado", violando sus derechos de la Primera Enmienda al obligarles a incluir imágenes gráficas que consideraban "provocativas y engañosas".
Las empresas sostuvieron que las imágenes opacarían su propio mensaje. Argumentaron que la "respuesta emocional" provocada por las imágenes sería excesiva y potencialmente engañosa, ya que algunas imágenes podrían implicar mayores riesgos de los que están científicamente establecidos.
En respuesta, la FDA enfatizó que las advertencias se basan en "la mejor ciencia disponible" y que su propósito principal es informar al público sobre los riesgos bien establecidos para la salud del tabaquismo.
El Tribunal dictaminó que "las nuevas advertencias no son excesivamente gravosas" y que cualquier reacción emocional a las imágenes sería "incidental" a su precisión factual y científica. La corte de apelaciones determinó además que las advertencias están razonablemente relacionadas con el interés del gobierno en "aumentar la conciencia del consumidor" sobre los riesgos para la salud del tabaquismo.
La nueva regulación de la FDA será aplicada "15 meses después de la emisión" de las regulaciones del Secretario, lo que significa que los etiquetados se mostrarán en los envases de cigarrillos y en los anuncios para diciembre de 2025. Este cronograma fue establecido bajo la Ley de Control del Tabaco y garantiza que la FDA tenga tiempo suficiente para implementar las nuevas normas.
Las nuevas advertencias gráficas incluyen una variedad de imágenes, como una mujer con un tumor en el cuello y un niño con mascarilla de oxígeno, ambas de las cuales transmiten las "consecuencias negativas para la salud del tabaquismo". Estas imágenes fueron diseñadas en base a investigaciones y pruebas rigurosas, incluyendo "ilustraciones fotorrealistas" para garantizar que representen con precisión las condiciones de salud descritas en las advertencias.
La regla final de la FDA, publicada en 2020, sigue años de revisión científica, incluidos grupos de enfoque e investigación de consumidores, para confirmar que las nuevas advertencias elevarán efectivamente la conciencia sobre los peligros del tabaquismo.
A pesar de los continuos desafíos legales de las compañías tabacaleras, las regulaciones de la FDA siguen avanzando, con la aplicación programada para comenzar en diciembre de 2025.