En su sitio web, Bentley escribe que los cigarrillos electrónicos no solo son menos perjudiciales que los combustibles, sino que también son más efectivos para ayudar a los fumadores a dejar de fumar que las terapias aprobadas por la FDA como los chicles y parches de nicotina.

La FDA, según escribe, reconoció esto cuando autorizó los cigarrillos electrónicos Vuse en 2021 y afirma que reconoce el papel que estas alternativas de nicotina más seguras pueden desempeñar en la reducción del consumo de tabaco.

Si se implementa la orden de Juul, según Bentley, es probable que muchos usuarios de Juul vuelvan a fumar, mientras que una parte de los fumadores que habrían cambiado a Juul seguirán encendiendo.
Bentley afirma que la negativa de la FDA a Juul ridiculiza la afirmación de que están evaluando la ciencia en el mejor interés de la salud pública. Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine encontró que los cigarrillos electrónicos son dos veces más efectivos que las terapias tradicionales de reemplazo de nicotina.
Según Bentley, la decisión también perfora una brecha en la lógica de la política anunciada recientemente por la FDA para reducir los niveles de nicotina en los cigarrillos a niveles mínimamente o no adictivos. Sin una alternativa legal aceptable, los fumadores podrían simplemente fumar más cigarrillos para satisfacer su necesidad de nicotina.
Al prohibir el cigarrillo electrónico más popular entre los adultos, el compromiso de la agencia de pasar a alternativas más seguras para los fumadores suena vacío", escribe Bentley.