Según un informe de The New York Times del 17 de septiembre, Sheila Duffy, Directora Ejecutiva de ASH Scotland, una organización benéfica de salud, cree que los cigarrillos electrónicos desechables se han convertido en la principal razón del aumento significativo en el uso de dichos productos entre los estudiantes de las escuelas.
Ella declaró: "Es evidente que están enfocándose en el mercado adolescente, con colores vibrantes que atraen a los consumidores jóvenes como una declaración de moda. Los sabores de los líquidos electrónicos claramente se inspiran en bebidas gaseosas, dulces y comida chatarra, como se evidencia en sus nombres y tácticas de marketing".
Los precios también son bastante impactantes, ya que se pueden comprar por menos de £5, e incluso he llegado a verlos con un precio tan bajo como £1.99. En cuanto al uso y adicción de estas sustancias por parte de los adolescentes, es simplemente un desastre, ya que el 69% de estos accesorios para fumar son utilizados por jóvenes, sin participación de los adultos", afirmó Hillary Duff.
A principios de este mes, en el plan de trabajo inaugural del gobierno presentado por el secretario de Salud de Escocia, Humza Yousaf, se propusieron planes para tomar medidas el próximo año para reducir el uso de cigarrillos electrónicos entre niños y adolescentes. En un discurso ante el Parlamento escocés, Yousaf afirmó: "El gobierno también consultarán sobre restricciones en cuanto a la venta de cigarrillos electrónicos desechables, incluyendo considerar una prohibición total. Prohibiciones similares ya se han implementado en otros países en los últimos años". Por ejemplo, Australia ya ha prohibido todos los cigarrillos electrónicos desechables este año, requiriendo una receta médica para comprar los productos legales restantes, que deben ser empacados como medicamentos. Además, todos los anuncios de dispositivos de cigarrillos electrónicos han sido completamente prohibidos.
Sin embargo, Marcus Saxton, CEO de Totally Wicked Group y presidente de la Asociación Independiente de Comercio de Cigarrillos Electrónicos de Gran Bretaña, no cree que una prohibición completa sea la mejor solución. Él dijo: "Cualquier minorista reputado no vendería a personas menores de 18 años. Tienen acuerdos de verificación de edad tanto en línea como en tiendas físicas, incluyendo compras misteriosas de terceros para garantizar el cumplimiento de las regulaciones". También afirmó que ninguna marca líder utiliza productos excesivamente atractivos y que la industria está muy dispuesta a adoptar diferentes reglas de denominación de sabores.
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