
Nuevos datos publicados por el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido revelaron un aumento en el número de estudiantes de 11 a 15 años que usan y inhalan cigarrillos electrónicos. El número de niños en edad escolar primaria que utiliza cigarrillos electrónicos aumentó del 6% en 2018 al 9%. El estudio encontró que las niñas tenían más probabilidades de usar cigarrillos electrónicos que los niños.
De hecho, según informes, más de una quinta parte (21%) de las niñas de 15 años están utilizando actualmente cigarrillos electrónicos, lo cual es el doble del 10% reportado en 2021. Mientras tanto, solo el 14% de los niños de 15 años están utilizando cigarrillos electrónicos.
Las chicas también tienen más probabilidades de fumar que los chicos, pero la diferencia entre los sexos es mucho menor que la diferencia en el uso de cigarrillos electrónicos.
Estudiantes que anteriormente fumaban tienen mayor probabilidad de haber usado cigarrillos electrónicos que aquellos que nunca han fumado, pero un 13% de los usuarios de cigarrillos electrónicos nunca han fumado antes.
Expertos advierten que el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los adolescentes se ha convertido en "una vía hacia la adicción a la nicotina, en lugar de ser una herramienta para dejar de fumar".
La buena noticia es que el número de estudiantes que solían fumar ha disminuido del 16% en 2018 al 12% en 2021. Para los estudiantes de entre 7 y 11 años, el número de fumadores frecuentes ha disminuido del 2% en 2018 al 1%. El programa de tabaco del gobierno tiene como objetivo reducir al 3% o menos el número de adolescentes de 15 años que fuman con frecuencia.
En 2021, el 3% de los adolescentes de 15 años fuma con frecuencia, una disminución del 5% en 2018 y del 30% en 1996. Desde la prohibición de vender productos de tabaco a menores de 16 años en 1996, las tasas de tabaquismo han disminuido constantemente, con un 49% de estudiantes fumando en ese momento. Sin embargo, datos recientes sugieren que en los últimos años, casi la misma cantidad de estudiantes ha comenzado a usar cigarrillos electrónicos que aquellos que han dejado de fumar.
En 2015, el Departamento de Salud Pública del Reino Unido publicó una revisión independiente sobre los cigarrillos electrónicos, concluyendo que su daño era "significativamente" menor que fumar. Sin embargo, los expertos de la Organización Mundial de la Salud han advertido desde entonces que los cigarrillos electrónicos son "dañinos".
En 2015, Inglaterra y Gales introdujeron un requisito de edad mínima de 18 años para la venta de cigarrillos electrónicos, lo que hizo ilegal que cualquier persona menor de 18 años compre estos productos.
A pesar de esto, más de la mitad (57%) de los estudiantes que usan cigarrillos electrónicos con frecuencia dijeron que los compran ellos mismos, siendo el distribuidor de periódicos la fuente más común.
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