
El poder de veto del gobernador de Ohio, DeWine, para evitar que las ciudades refuercen las leyes sobre tabaco, representa una victoria para ciudades como Columbus que buscan mejorar la regulación de los productos de tabaco con sabor y los cigarrillos electrónicos. A principios de diciembre de 2022, Columbus aprobó una ley que prohíbe la venta de cigarrillos mentolados y productos de cigarrillos electrónicos.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, habló abiertamente sobre su opinión en contra de la prohibición del tabaco con sabor, e incluso insinuó que vetaría el proyecto de ley. Hace casi dos décadas, cuando era senador de Estados Unidos, DeWine trabajó con el senador demócrata Ted Kennedy para aprobar una legislación que permitía a la FDA prohibir la venta de productos de tabaco a menores y prevenir la venta de nuevos productos de tabaco con sabor.
DeWine también sugirió que los legisladores prohíban los productos de tabaco con sabor en todo el estado.
El alcalde de Columbus, Andrew Ginther, afirmó en un comunicado que la ciudad está tomando medidas para frenar el consumo de tabaco y vapeo en los jóvenes, y abordar cómo la industria se dirige a los consumidores negros con productos de cigarrillos con sabor a menta. Este poder de veto es un comienzo positivo para los niños de Columbus.
Los defensores de la salud pública también aplauden la decisión del gobernador. Ellos creen que las leyes locales son un medio para frenar el consumo de tabaco y vapeo en los jóvenes, así como para abordar el problema de la industria tabacalera que dirige sus productos con sabor a mentol hacia los consumidores negros.
Los partidarios del Proyecto de Ley 513 argumentan que no debería haber regulaciones fragmentadas y que la supervisión de los productos de tabaco es un problema a nivel estatal. La ley de Ohio permite que los municipios locales promulguen sus propias regulaciones siempre y cuando no entren en conflicto con las leyes estatales.
Según el gobernador y un portavoz de los senadores republicanos, la última sesión del congreso ha concluido, por lo tanto los legisladores no pueden anular el veto de DeWine.
Hace casi 20 años, las ciudades de Ohio comenzaron a implementar prohibiciones de fumar en espacios cerrados, en parte en apoyo a una prohibición estatal. Cuando los legisladores no tomaron medidas, las organizaciones de salud pública utilizaron procedimientos regulatorios iniciados por ciudadanos para prohibir el consumo de tabaco en interiores en todo el estado en la boleta electoral de 2006.
Hace cinco años, un consorcio de ciudades aprobó una ley local que aumentaba la edad legal para comprar tabaco a los 21 años o más. En 2019, Ohio también estableció la edad de compra de tabaco en los 21 años o más.
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