Un documento preliminar de la Comisión Europea indica que la UE está considerando proponer un impuesto sobre los cigarrillos electrónicos como parte de una modificación del impuesto tabacalero, que también duplicaría el impuesto al consumo en los países miembros de baja tributación.
A partir de ahora, la situación fiscal dentro de la Unión Europea ha estado fragmentada debido a que diferentes estados miembros imponen diferentes tasas de impuestos a diferentes productos. Si bien los productos de cigarrillos electrónicos están regulados bajo la Directiva de Productos del Tabaco (DPT) por sus aspectos de salud, aún no se ha establecido un marco fiscal paneuropeo para ellos. En 2017, la Comisión Europea (CE) convocó a negociaciones sobre las revisiones propuestas a la Directiva de Impuestos Especiales sobre el Tabaco (TED), que incluirá dichos impuestos.
En febrero de 2020, un informe de la Unión Europea indicó que el desarrollo de nuevos cigarrillos electrónicos, productos de tabaco calentados y productos modernos que contienen nicotina o cannabis está acelerando dentro del mercado interno. El informe señaló que los marcos tributarios y regulatorios actuales para estos productos carecen de coordinación, lo que limita la capacidad de monitorear su crecimiento en el mercado y controlar su movimiento.
Como resultado, la enmienda propuesta al impuesto aumentará el impuesto mínimo de consumo de la Unión Europea sobre los cigarrillos de 1,80 € por paquete a 3,60 € por paquete, aumentando los precios en los países del este de Europa donde los cigarrillos cuestan menos de 3 €. Por ejemplo, Hungría ha estado aumentando gradualmente su impuesto local sobre el tabaco, lo que hace que estos productos sean inasequibles para la mayoría de los lugareños. Esto ocurre después de que la Comisión Europea fuera llevada ante el Tribunal Europeo en 2019 por no aplicar los derechos mínimos de accisas a los cigarrillos.
Además, la actualización de la Directiva sobre Impuestos al Tabaco de la Unión Europea en 2011 impondrá impuestos sobre productos de nicotina innovadores como cigarrillos electrónicos y tabaco calentado. Una característica clave de este impuesto es que los productos de cigarrillos electrónicos más potentes estarán sujetos a un impuesto de al menos el 40%, mientras que los productos de menor potencia enfrentarán una tarifa del 20%. Los productos de tabaco calentado también se verán afectados con una tasa impositiva del 55%, recaudando €91 en impuestos por cada 1000 productos vendidos.
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