Según un informe reciente de The Times, las empresas tabacaleras han sido acusadas de financiar estudios que subestiman los riesgos de los cigarrillos electrónicos, incluyendo su impacto en niños y adolescentes. Además, se ha descubierto que estas empresas apoyan movimientos sociales que abogan por sus propios intereses.
Según un informe, las compañías tabacaleras están utilizando estos estudios pagados para resistirse a las estrictas regulaciones sobre los cigarrillos electrónicos en el Reino Unido. Un ejemplo es un artículo del investigador Peter Lee, quien cuestiona las conclusiones de otros científicos que afirman que el uso de cigarrillos electrónicos puede aumentar la probabilidad de pasarse a los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, The Times señala que el Sr. Lee tiene estrechos vínculos con compañías tabacaleras, ya que algunos de sus artículos están coescritos con empleados de Philip Morris International (PMI).
Además, los gigantes del tabaco también proporcionan pagos a médicos, científicos y organizaciones radicales "independientes" que se oponen a las restricciones de los cigarrillos electrónicos. Cientos de médicos han participado en programas de capacitación organizados por un médico, con el objetivo de dejar de fumar a través del uso de cigarrillos electrónicos, con el apoyo financiero de millones de libras de PMI. Este escenario no es un caso aislado.
Otra compañía tabacalera, British American Tobacco (BAT), ha participado activamente en el establecimiento de una organización conocida como Global E-Cigarette Alliance. Esta organización también está involucrada en la promoción de los intereses de los cigarrillos electrónicos y publica una revista dedicada. Otra organización llamada "Smoke-Free World" ha recibido el apoyo de Philip Morris International (PMI) y ha asegurado aproximadamente $400 millones en financiamiento de la compañía. La organización aboga por el uso de los cigarrillos electrónicos como un substituto de los cigarrillos tradicionales.
Expertos expresan preocupación debido al aumento cada vez más común del uso de cigarrillos electrónicos entre niños y adolescentes en el Reino Unido. Según un estudio, para el año 2023, el 20.5% de las personas menores de 18 años en el Reino Unido habrán probado un cigarrillo electrónico, lo cual representa un aumento notable del 15.8% en 2022 y del 13.9% en 2020.
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