
Los profesores Soulet y Sussman de los Estados Unidos han publicado una revisión crítica de un estudio que aseguraba haber descubierto riesgos tóxicos de metales pesados en el vapor de los cigarrillos electrónicos. Ambos profesores son reconocidos como expertos líderes en investigación sobre cigarrillos electrónicos.
Su investigación indica que los equipos que identifican posibles riesgos tóxicos utilizan métodos de investigación deficientes, lo que lleva a inexactitudes que resultan en una desconexión entre el daño real de los cigarrillos electrónicos en el mundo real o una sobreestimación de los niveles de exposición.
Los metales pesados pueden acumularse en los tejidos blandos del cuerpo y causar toxicidad. Muchos de ellos son esenciales para el correcto funcionamiento corporal en pequeñas cantidades, pero cuando se acumulan pueden volverse peligrosos.
Los metales primarios que han llamado la atención incluyen aluminio, antimonio, arsénico, cadmio, cromo, cobre, litio, manganeso, mercurio, níquel y zinc.
En 2015, Planet of the Vapes informó sobre el primer análisis del contenido de metales en los cigarrillos electrónicos realizado por el Dr. Farsalinos. Él resaltó cómo los resultados negativos se obtuvieron a través de datos inferenciales, por lo tanto, no reflejan el uso diario de los cigarrillos electrónicos.
Dos años después, la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos afirmó haber encontrado cinco metales pesados en el vapor, y repitieron esta afirmación al año siguiente. Este tema se ha convertido en uno de los favoritos entre los académicos anti-cigarrillos electrónicos.
Su descubrimiento llevó a comunicados de prensa, sesiones informativas con los medios y una cobertura mediática negativa continua, con muchas personas creyendo que estos informes iban en contra de los hechos y el sentido común.
En 2019, un informe de noticias sobre un estudio sobre metales pesados encontrados en productos de nicotina no mencionó que las muestras no eran aceite de cigarrillos electrónicos ni productos de cigarrillos electrónicos. El comunicado de prensa y la historia ocultaron el hecho de que los resultados provenían de medicamentos recetados legalmente para dejar de fumar, jarabes, suspensiones y chicles.
El nombre de la organización responsable de la mayor parte de la producción ofrece una pista sobre por qué es tan negativo: la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins.
Los profesores Soulet y Sussman centraron su investigación en los 36 estudios publicados en 2018 que evaluaron los niveles de metales pesados tóxicos en el vapor de los cigarrillos electrónicos.
Comentaron: "Encontramos graves deficiencias metodológicas en todos los estudios que informan altos contenidos de metales (como níquel, plomo, cromo y manganeso) que superan los marcadores toxicológicos".
Los investigadores identificaron un defecto importante en el protocolo de succión utilizado, específicamente en cómo la máquina extrae el vapor de los cigarrillos electrónicos. Esto incluye factores como la frecuencia, duración, el tipo de líquido utilizado y la configuración de potencia del dispositivo.
Como descubrió el Dr. Farsalinos hace muchos años, estos protocolos de vapeo no pueden replicar la forma en que los usuarios de cigarrillos electrónicos inhalan el vapor, lo que resulta en una experiencia extrema y abrumadora que puede ser difícil de manejar.
Después de revisar estos estudios, los profesores Soulet y Sussman sugieren que los investigadores adopten un protocolo de vapeo estandarizado, que pueda replicar el uso real de los cigarrillos electrónicos.
Este documento ha sido generado mediante traducción automática por inteligencia artificial y se proporciona únicamente con fines de discurso e aprendizaje de la industria. Ten en cuenta que los derechos de propiedad intelectual del contenido pertenecen a la fuente de medios original o al autor. Debido a ciertas limitaciones en el proceso de traducción, puede haber discrepancias entre el texto traducido y el contenido original. Recomendamos consultar la fuente original para obtener una precisión completa. En caso de inexactitudes, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros para realizar correcciones. Si crees que algún contenido ha infringido tus derechos, por favor, ponte en contacto con nosotros de inmediato para su eliminación.