La UE introduce un nuevo impuesto a los cigarrillos electrónicos para adaptarse a los cambios de la industria.

La Unión Europea tiene previsto introducir un nuevo impuesto sobre los cigarrillos electrónicos, ya que busca revisar la estructura impositiva de la industria tabacalera para adaptarse al creciente mercado de los cigarrillos electrónicos. La información proviene de una fuente publicada en CITYA.M.

Según un documento preliminar de la Comisión Europea y un primer informe del Financial Times, los productos electrónicos para cigarrillos de alta potencia estarán sujetos a un impuesto mínimo del 40% sobre el consumo, mientras que los cigarrillos electrónicos de baja potencia enfrentarán una tarifa del 20%.

Los productos de tabaco que se calienten también estarán sujetos a un impuesto del 55%, lo que significa que se aplicará una tasa impositiva de 91 euros por cada 1000 productos vendidos. Además de esto, los cambios tienen como objetivo aumentar el impuesto mínimo de consumo de la Unión Europea sobre los cigarrillos de 1,8 euros por paquete a 3,6 euros, poniendo fin a la era de los precios ultrabajos de los cigarrillos en los países del Este de Europa, donde los cigarrillos se pueden vender por menos de 3 euros por paquete.

La Comisión Europea no comentó de inmediato.

Este anuncio llega en medio del creciente auge de los sustitutos de tabaco en toda Europa.

Según datos de la organización Acción sobre el Tabaco y la Salud (ASH), el número de fumadores en el Reino Unido se ha quintuplicado desde 2013, con más de cuatro millones de personas fumando activamente en la actualidad.

A pesar de las afirmaciones de la autoridad de salud pública de Inglaterra de que los cigarrillos electrónicos son aproximadamente un 95% más seguros que los cigarrillos tradicionales, todavía existen puntos de vista opuestos. La semana pasada, grupos ambientales y de salud pidieron una prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos desechables en el Reino Unido, afirmando que su amenaza está "aumentando rápidamente".

En una carta dirigida a los Ministros de Medio Ambiente y Salud, 18 organizaciones, entre ellas la Alianza Verde y la RSPCA, han afirmado que los cigarrillos electrónicos desechables son productos electrónicos innecesarios que contienen plástico, nicotina y baterías, todos los cuales representan un riesgo para el medio ambiente y la vida silvestre cuando se desechan incorrectamente.

Este requisito fue propuesto después de un estudio realizado por Material Focus a principios de este año, el cual reveló que al menos 1.3 millones de cigarrillos electrónicos desechables se descartan cada semana, lo que equivale a dos cigarrillos electrónicos por segundo, suficientes para llenar 22 campos de fútbol cada año.

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