El cultivo de tabaco perjudica nuestra salud, la salud de los agricultores y la salud del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, contribuyendo a la crisis alimentaria mundial.
Esta campaña fomenta que los gobiernos pongan fin a los subsidios para el cultivo del tabaco y utilicen los ahorros para apoyar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición.
Objetivos de la campaña Movilizar a los gobiernos para que pongan fin a los subsidios al cultivo de tabaco y utilicen los ahorros para programas de sustitución de cultivos que apoyen a los agricultores a cambiar y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional. Crear conciencia en las comunidades dedicadas al cultivo de tabaco sobre los beneficios de abandonar este cultivo y cultivar cultivos sostenibles. Apoyar los esfuerzos para combatir la desertificación y la degradación ambiental mediante la disminución de los cultivos de tabaco. Exponer los esfuerzos de la industria para obstaculizar el trabajo en medios de vida sostenibles. La medida clave del éxito de la campaña sería el número de gobiernos que se comprometan a poner fin a los subsidios al cultivo de tabaco.
Fuente: OMS (who.int)
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