
Un año después de que México prohibió los cigarrillos electrónicos, según el medio local Excélsior, el uso entre la población del país sigue sin control. Según datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), al menos 5 millones de mexicanos, de entre 12 y 65 años, han utilizado cigarrillos electrónicos, de los cuales 1.7 millones son adolescentes.

Mientras tanto, la prohibición del gobierno ha fomentado un próspero mercado negro de cigarrillos electrónicos en México. Los cigarrillos electrónicos vendidos ilegalmente están disponibles en áreas concurridas de la Ciudad de México, con precios que van desde 400 hasta 1,200 pesos (20-60 dólares estadounidenses), dependiendo de la marca y la sustancia. Algunos negocios han recurrido a las ventas en línea a través de sus sitios web, mientras que otros utilizan máquinas expendedoras en centros comerciales sin regulación alguna.
Un informe reciente sugiere que la prohibición no ha impedido la circulación de los cigarrillos electrónicos, con aproximadamente un 45% de los adolescentes conscientes de su existencia y 1.7 millones de personas usándolos. Isaac Macip, vocero de COFEPRIS, reconoció que estos productos son estimulantes adictivos.
Salomón Chertorivski, legislador mexicano, expresó preocupación por la omnipresencia de los cigarrillos electrónicos, y en marzo de 2023, el legislador Sergio Barrera Sepúlveda inició una propuesta que pedía la regulación de los cigarrillos electrónicos debido a los riesgos para la salud que plantea el mercado negro. Isaac Macip mencionó que más de 150,000 cigarrillos electrónicos han sido decomisados a nivel nacional bajo la coordinación del comité nacional.
En mayo de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador promulgó un decreto que prohíbe la importación y venta de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, argumentando que representan mayores riesgos que los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, a pesar de esta prohibición, la ley no ha sido efectivamente aplicada debido a una débil gestión social y una corrupción oficial desenfrenada.
A pesar de la prohibición implementada hace casi un año, el uso de cigarrillos electrónicos sigue siendo frecuente en México, con su presencia aún rampante en áreas como restaurantes, bares y fuera de las escuelas.
Fuente de la miniatura: CEOworld
*El contenido de este artículo se ha redactado después de la extracción, compilación e integración de múltiple información con fines de intercambio y aprendizaje. Los derechos de autor de la información resumida aún pertenecen al artículo original y su autor. Si se encuentra alguna infracción, por favor, contáctenos para eliminarlo.