Ayesha Verrall, la subsecretaria de Salud de Nueva Zelanda, reveló a los periodistas que el Ministerio de Salud está buscando actualmente comentarios públicos sobre regulaciones propuestas para abordar el creciente uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes.
Necesitamos encontrar un mejor equilibrio. Los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a las personas a dejar de fumar, pero no queremos que los niños comiencen a usarlos directamente", dijo ella.
Las propuestas incluyen impedir que nuevos minoristas de cigarrillos electrónicos abran cerca de escuelas y campos deportivos; exigir que los sabores atractivos para los niños se etiqueten con descripciones genéricas en el empaque; introducir una serie de requisitos de seguridad para todos los productos de cigarrillos electrónicos; y reducir la concentración máxima permitida de sales de nicotina en cigarrillos electrónicos desechables de 50 mg/ml a 35 mg/ml.
La propuesta no alterará el producto, pero esperamos dejar de usar nombres asociados a niños para el sabor. Referirse a algo como un 'oso de goma' indica que es dulce, mientras que estos productos no son piruletas", dijo Verrall.
Ella dijo que el Ministerio de Salud está buscando aportes de la industria de los cigarrillos electrónicos y del público en relación a estas propuestas.
Pero sabemos que realmente necesitamos fortalecer el control de los cigarrillos electrónicos entre los adolescentes.
Chris Theobald, el director del Bishop Viard College, ha dado la bienvenida a estas medidas, afirmando que el personal de la escuela ha observado las diversas formas en que los cigarrillos electrónicos han afectado la vida de los estudiantes.
Él afirmó que "en ciertas situaciones, los estudiantes claramente se vuelven adictos a los cigarrillos electrónicos, lo que resulta en comportamientos que pueden afectar su sueño, salud e interacciones con los demás.
Theobald señaló que cambiar ciertas etiquetas de sabor que "apuntan directamente a nuestros jóvenes" por términos de sabor más genéricos es el primer paso, pero la próxima medida que se debe tomar es eliminar por completo estos sabores.
Letitia Harding, CEO de la Fundación de Asma y Respiración de Nueva Zelanda, ha expresado su apoyo a estas propuestas. Sin embargo, espera ver un límite máximo de concentración de nicotina de 20 miligramos para todos los productos de cigarrillos electrónicos.
Seguiremos exigiendo que sean 20 miligramos porque la naturaleza altamente adictiva de la nicotina hace que nuestros hijos se vuelvan adictos y dependientes de estos productos", dijo.
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