La exposición pasiva al vaping puede causar graves problemas respiratorios, según un estudio.
El uso de un cigarrillo electrónico puede no ser realmente mucho más seguro que fumar un cigarrillo tradicional y aún puede causar problemas respiratorios significativos, tanto para los fumadores como para las personas que los rodean, según una nueva investigación publicada por la Universidad del Sur de California.
El uso de cigarrillos electrónicos, conocido como vapeo, se promociona a menudo como una alternativa más saludable al consumo de cigarrillos tradicionales, ya que no contienen alquitrán, uno de los principales componentes de un cigarrillo tradicional responsable de dañar los pulmones. Sin embargo, aún contienen nicotina, el componente que hace que fumar sea adictivo, y muchos otros productos químicos, que se combinan para crear un aerosol que el usuario luego inhala.
A medida que se realiza más investigación en torno al uso de los cigarrillos electrónicos, los profesionales de la medicina están armando un panorama de los daños que pueden causar. Un nuevo estudio revisado por pares del Departamento de Ciencia de Población y Salud Pública de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, examina el impacto que puede causar el humo de segunda mano del vapeo.
¿Se pueden desarrollar síntomas respiratorios como resultado de la exposición al vapeo de segunda mano?
El estudio, titulado "Vapeo de nicotina de segunda mano en el hogar y síntomas respiratorios en adultos jóvenes", busca examinar si la exposición al humo de vapeo de nicotina de segunda mano se asocia con síntomas adversos de salud respiratoria en adultos jóvenes.
Para evaluar su objetivo, el equipo de investigación, encabezado por el Prof. Talat Islam, examinó datos que abarcan un período de seis años entre 2014 y 2019 sobre la prevalencia de la bronquitis y la falta de aliento en estudiantes de secundaria de 17 a 18 años. En total, participaron 2090 estudiantes en el estudio.
Realizando el estudio
Durante la primera fase del estudio en 2014, los estudiantes completaron cuestionarios detallando su exposición al humo de vapeo y su historial médico. Luego, se completaron tres cuestionarios de seguimiento adicionales en los años siguientes, en 2015, 2017 y 2018.
Sin embargo, de los 2090 estudiantes originales, el 23% abandonó el estudio después de completar la escuela secundaria y no participó en ninguna de las evaluaciones de seguimiento. Sin embargo, los investigadores señalan que la prevalencia de la exposición al vapeo de nicotina de segunda mano, los síntomas bronquíticos y la falta de aire no difirieron sustancialmente entre aquellos que abandonaron el estudio antes y aquellos que permanecieron.
Los síntomas respiratorios medidos fueron síntomas bronquíticos como sibilancias y dificultad para respirar experimentados en los últimos 12 meses. Si los participantes respondieron que habían experimentado bronquitis en el último año, una tos diaria durante tres meses consecutivos, o congestión incluso cuando no estaba acompañada de un resfriado, se consideraba que tenían síntomas bronquíticos.
Los síntomas de sibilancias se basaron en un informe de silbidos o pitidos en el pecho durante el año anterior, y la falta de aliento se basó en un informe de dificultad para respirar al apresurarse en terreno plano o al subir una pequeña colina.
En cada etapa del estudio, se recopiló información detallada sobre la exposición involuntaria al aerosol de los cigarrillos electrónicos, así como al humo del cigarrillo, de los participantes. La exposición involuntaria al vapeo de nicotina se definió en base a los informes de los participantes de que alguien en su hogar, que no fuera ellos mismos, usaba cigarrillos electrónicos u otros dispositivos similares. La exposición al humo de segunda mano se definió en base a los informes de exposición involuntaria al tabaco combustible.
Una vez completadas las etapas de recolección de datos del estudio, el equipo de investigación recurrió a la parte de análisis estadístico de la investigación. Evaluaron la asociación entre la exposición al vapeo de nicotina de segunda mano y los síntomas respiratorios en cada etapa del estudio, ajustando según fuera necesario para tener en cuenta si el participante fumaba o no, asegurándose de que esto no sesgara los resultados del estudio.
Los resultados del estudio
Después del análisis de los datos, el equipo de investigación descubrió que la prevalencia de la exposición al vapor de nicotina de segunda mano aumentó del 11.7% en 2014 al 15.6% en 2018, mientras que la prevalencia del humo de segunda mano disminuyó del 26.6% al 20.6% en el mismo período de tiempo.
Durante el período de estudio, se observó un aumento en la prevalencia de sibilancias y síntomas bronquíticos en los participantes del estudio. Los síntomas de sibilancias aumentaron del 12,3% al 14,9%, mientras que los síntomas bronquíticos aumentaron del 19,4% al 26,0%. La prevalencia de falta de aire no mostró una tendencia clara a lo largo del tiempo.
Los datos también mostraron un claro aumento en los síntomas respiratorios en personas que estuvieron expuestas al vapeo pasivo de nicotina en comparación con personas que no lo estuvieron. En comparación con los participantes no expuestos, se encontró que los participantes expuestos al vapeo pasivo tenían un 40% más de probabilidades de desarrollar síntomas de bronquitis y un 53% más de probabilidades de tener síntomas de falta de aire en comparación con los participantes que no estuvieron expuestos pasivamente a los cigarrillos electrónicos.
Comentando sobre los hallazgos del estudio, los investigadores afirman que, según su conocimiento, este es el primer informe basado en un estudio prolongado acerca de los efectos de la exposición al vapeo de nicotina de segunda mano en los síntomas respiratorios en adolescentes y adultos jóvenes.
Fuente: THE JERUSALEM POST
