Impacto de la propuesta del gobierno del Reino Unido de prohibir los cigarrillos electrónicos desechables.
Según un proyecto de regulación presentado por el gobierno del Reino Unido el 11 de marzo de 2024, los cigarrillos electrónicos desechables serán prohibidos en todo el Reino Unido a partir de abril de 2025. Cualquier minorista que viole esta regulación enfrentará una multa de £200 y posiblemente prisión. Una vez que la regulación entre en vigor, los minoristas sorprendidos vendiendo cigarrillos electrónicos desechables serán sujetos a una multa fija o recibirán una nota de cumplimiento/cese de venta para asegurarse de que dejen de vender estos productos.
Cualquier negocio que no cumpla con el aviso de cumplimiento puede enfrentar multas adicionales o prisión. Los oficiales de cumplimiento también tendrán el poder de ingresar a tiendas, tomar fotos y confiscar artículos sospechosos de contrabando. Este documento está actualmente en etapa de borrador, lo que significa que las regulaciones pertinentes aún pueden cambiar.
Esta regulación también proporciona una definición para los cigarrillos electrónicos desechables.
Un cigarrillo electrónico desechable se refiere a un cigarrillo electrónico diseñado para no ser reutilizado, incluyendo cualquier cigarrillo electrónico, ya sea (a) no recargable, (b) no recargable o (c) no recargable y no reutilizable. En esta regulación, un cigarrillo electrónico se considera no recargable a menos que su diseño incluya (a) recipientes desechables reemplazables que se pueden obtener por separado, o (b) recipientes recargables. Esto incluye bobinas que no pueden ser reemplazadas por los usuarios individuales durante un uso normal, así como cualquier bobina contenida en cajas desechables de cigarrillos o pipas que no pueden ser proporcionadas por separado o reemplazadas. El gobierno también publicó un informe de impacto que predice cómo afectará esta prohibición a las ganancias de toda la industria minorista. Se estima que las pérdidas en 2025 y 2026 alcanzarán los £648 millones y £761 millones respectivamente.
Esta cifra se obtuvo multiplicando el precio promedio de los cigarrillos electrónicos desechables por el volumen de ventas anual proyectado. Luego, este número se multiplicó por el 24%, que es el margen de beneficio estimado, basado en datos de encuestas comerciales anuales. Sin embargo, este borrador ha recibido críticas por parte de la ACS.
El CEO de ACS, James Lowman, declaró:
La idea de que la prohibición del gobierno de los cigarrillos electrónicos desechables simplemente los hará desaparecer es extremadamente ingenua. Existen muchos problemas fundamentales con la evaluación del impacto, siendo el más significativo una grave subestimación del impacto financiero en los minoristas de la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables. Calcular la pérdida de ganancias de la prohibición de productos desechables utilizando el volumen total de ventas al por menor malinterpreta por completo esta categoría.
Tanto en las regulaciones como en las evaluaciones de impacto, no hay nada que detenga a criminales y vendedores no autorizados. Continuarán operando con impunidad. Pretender que dichas medidas pueden frenar las transacciones ilegales es simplemente una fantasía política.
El gobierno seguirá aceptando comentarios y puntos de vista sobre la propuesta hasta el 25 de marzo.
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